El amor es un poder

El amor es ...........¡el poder de los poderes! 
Se podría comparar el amor con la vida eterna o con la felicidad eterna pero esta comparación es aún pobre, porque el amor es el creador de la vida y de la felicidad.

El amor es el origen de lo creado material o inmaterial
El amor es lo máximo.Por lo tanto al amor no se le puede comparar con nada, ni definir, ni encasillar.
El amor es el principio y el fin.
Si quieren saber lo que es el amor, tienen que vivirlo. Porque la capacidad de amar es como la capacidad de ver, de oir o de pensar. (Mensajes recientes de Jesús)
EL AMOR ES ENERGIA DIVINA.
Todos los seres humanos somos productores de fuerzas, de energía.
Constantemente, estamos produciendo energía, ya sea positiva o negativa.

La energía positiva es el amor, y la negativa el odio.

La energía positiva genera luz. La negativa genera oscuridad.
No hay términos medios siempre estamos amando u odiando.
Las tragedias suceden porque hay una gran acumulación de fuerzas negativas sobre la humanidad, que se convierten en guerras, terremotos, peleas entre hermanos, asesinatos, robos, enfermedades, accidentes, depresiones, traiciones, e irritabilidad.

No es Dios el que castiga a los seres humanos, somos nosotros mismos los que nos castigamos.
Si la energía que estamos produciendo es negativa, ésta se acumula sobre nosotros presionándonos, aplastándonos. Pero si generamos abundante energía positiva, energía amorosa; pronto nos convertiremos en poderosos imanes que atraerán amor, sabiduría, paz, alegría y muchos dones más.
Muchos de los lectores, en este momento se pueden sentir motivados para comenzar a generar luz, pero no saben cómo hacerlo. Porque no existe en el mundo una universidad, escuela o religión donde enseñen el arte, la técnica para generar Energía Divina.
Técnica básica para generar Energía Divina

Trae a tu mente la imagen de la persona que más quieres.
Luego,sin abrir la boca, solamente con la fuerza del corazón y con mucha ternura le dices ¡Te Amo”!

¿Qué sucede?

Cuando le dices a alguien ¡Te Amo! (sin abrir la boca) el amor sale como un rayo potente y se incrusta en el otro corazón.
Pensemos también en nuestros padres y, con mucha ternura, les decimos a cada uno de ellos ¡te amo!

Pensemos en nuestro cónyuge, en nuestros hijos y, con mucho entusiasmo, digámosles ¡te amo!

Pensemos en nuestros hermanos, primos, tíos, abuelos, y desde el fondo del corazón, con ternura, digámosle a cada uno de ellos ¡te amo!

Pensemos en los amigos, en los vecinos, compañeros de trabajo, y a cada uno de ellos les decimos, sólo con la voz dulce del corazón, sin pronunciar palabra ¡te amo!

Pensemos en las personas enfermas, en alguna persona humilde que conozcamos, y digámosle ¡te amo! Con dulzura y sin abrir la boca.

Pensemos en aquellas personas a quienes nosotros hemos dañado, calumniado o mirado en menos, y digámosles individualmente, con mucha ternura ¡te amo! Así, limpiaremos nuestra conciencia y no volveremos a caer.

Recordemos también a nuestro enemigo, a aquella persona que nos ha hecho daño, y digámosle ¡te amo! De esta manera, superaremos los rencores y nos liberaremos de los odios.

Pronto nos daremos cuenta de que se producirá en nosotros un milagro tan grande como una resurrección, ya que nos iremos transformando en personas verdaderamente capaces de no dejar a nadie fuera de nuestro corazón, y capaces también de tomar la responsabilidad de trabajar por un mundo de Amor para todos.

Existe una hora especial donde el amor que envías se multiplica.

Algunas personas ya conocen este horario y cuando envían amor al mismo tiempo permiten que Dios potencie o amplifique el amor que ustedes generan.

De esta manera se está formando una gran Cadena de Amor.

“Enviemos amor con mucho entusiasmo todos los días a las horas de la Cadena del Amor ( 8:00 a.m. y 9:30 p.m.; hora local de cada lugar o país. Duración: algunos minutos, lo que desees) pero durante el día, tenemos muchas más oportunidades para amar.
¡Amemos todo el día!

Digamos silenciosamente ¡te amo! en forma individual, a las personas que encontremos en nuestro camino y a las personas que nos visiten o visitemos. Hagámoslo siempre con mucha ternura.

Si viajamos en un avión, en un bus, en un automóvil, si estamos en una reunión o en una fiesta, que no quede ninguna persona sin que le digamos, desde el fondo del corazón, ¡te amo!

Cada vez que decimos íntimamente ¡te amo! a alguien, estamos realizando una comunicación de alto nivel con esa persona.

Estamos transformándonos en protagonistas de un nuevo mundo, del Mundo del amor.

Y no importa si la persona amada está al otro lado del mundo. La energía del amor es más rápida que la luz.

Finalmente digamos con mucha sensibilidad y ternura ¡te amo Jesús! ¡te amo Padre Madre Celestial !